Unsere Kläger*innen im März beschreiben euch ihre Erfahrungen und die aktuelle Situation in Venezuela (spanisch):
Somos una familia Venezolana solicitante de asilo político y ayuda humanitaria ya que en nuestro país de origen, no se respeta el estado de derecho. Y en nuestro caso particular fueron violados los derechos de :
LIBRE EXPRESIÓN. Asistimos a varias manifestaciones pacíficas y democráticas en contra del gobierno actual de nuestro país, en los cuales hubo agresiones, arrestos y atropellos por parte de las autoridades.
Fue violado nuestro DERECHO A LA ALIMENTACIÓN. En nuestro país hay una extrema escasez de alimentos y una inflación estimada de un 2200%. Para poder acceder a los alimentos básicos tienes que perder tu dignidad y pertenecer a un tinte político en contra de tu propia voluntad. El gobierno actual ha dado orden a censar a las familias: En estos censos te preguntan si eres opositor o si estas inscrito en algún partido político. Si eres simpatizante del partido del gobierno te entregan cada mes una bolsa miserable con algunos productos de la cesta básica. Que no cubre ni el 10% de tus necesidades y el cual si no eres simpatizante del partido del gobierno no llega nunca a tu casa. Debes hacer largas colas que pueden llevar hasta 24 horas o mas ya que hay gente que duerme en las calles para ser de los primeros. Arriesgas tu vida puesto que pueden haber enfrentamientos para poder adquirir alguno de los productos de la cesta básica y en ocasiones cuando llegas no hay mas nada.
Fue violado nuestro DERECHO A LA SALUD en especial a nuestra hija. Los hospitales en Venezuela están en condiciones precarias y sufren una escasez hasta de un 98 y 100% del material que necesitan para atender cualquier emergencia. Los médicos deben hacer milagros para salvar las vidas de sus pacientes y en la mayoría de sus casos solo pueden ofrecer la cama y la presencia del cuerpo medico. En mi caso en el momento de dar a luz, me rotaron en varios hospitales por no contar con los insumos para atender mi cesaría de emergencia por embarazo podalico. Mi familia tuvo que hacer maromas para conseguir todo lo que necesitaban. Cuando mi hija cumple un mes de vida es diagnosticada con una malformación cardíaca. La cual requiere de un tratamiento casi imposible de conseguir y costear en nuestro país. El cardiológico infantil de Venezuela tiene listas de espera hasta de 5.000 niños que requieren de operaciones importantes y en muchos casos mueren esperando ser atendidos. Somos una familia humilde con bajos recursos económicos y no podríamos costear el requerimiento de salud de nuestra hija en otro país o algo privado.
Para hacer valer mis derechos hice denuncia de todos estos atropellos e irregularidades. Trajó como consecuencia persecución, amenazas de muerte, ataques a nuestra casa incluso secuestro en nuestro hogar poniendo en peligro de muerte a mi familia.
Todo esto nos llevó a la decisión de vender nuestras pertenencias y salir del país con una sola maleta y solicitar refugio en Alemania. Desde el segundo día en este país nuestra hija fue hospitalizada 5 días en un hospital. Hasta ahora tiene controles médicos con un cardiologo y pediatra y su salud mejora día a día. Y mejora nuestra vida ya que aqui nos sentimos respetados y seguros de cualquier ataque o persecución. Esperamos que las autoridades Alemanas tomen una decisión positiva en nuestro caso.
Le damos las gracias a la asociación PEPERONCINI por apoyarnos con los pagos de los honorarios de nuestra defensa legal.